De repente empezamos a comprender que mucho de lo que creemos pareciera no estar acampanándonos en nuestro desarrollo como quisiéramos. Sentimos que somos vehementes sobre lo que creemos, y eso está muy bien, siempre y cuando sea apropiado y me este apoyando en mi cotidianeidad.
Si entendemos que las creencias son esquemas cognitivos o ideas acerca de cómo es y funciona el mundo, y de cómo se debe actuar, comprendemos que en base a ellas elegimos, muchas veces de manera inconsciente, una realidad concreta de entre muchas opciones.
Vamos adquiriendo estas creencias a lo largo de nuestro desarrollo a través de eventos que evaluamos como verdaderos o falsos según nuestro entorno social, cultural, familiar, filial, etc, y consideramos que son ciertas. Por tanto, son convicciones que no deben ser confundidas con la verdad objetiva.
Sin embargo, las creencias son como raíces que nos llevan a posicionarnos en una interpretación de lo que observamos, impidiendo en muchos casos ver la realidad como es. De este modo, ellas definen nuestra manera de percibir y de clasificar lo que nos sucede y repercuten en nuestras decisiones, en nuestras acciones y en los resultados.
Tomar conciencia de ellas, nos permite comprender cuando estas funcionan como certezas creando aspectos limitantes o bien expansivos, y por tanto su análisis, reflexión, ampliación y flexibilización, sobre todo en aquellas limitantes especialmente, nos mueven a opciones diferentes, en general afectando positivamente nuestro bienestar.
Así que nuestro papel proactivo comienza al observar y cuestionar en que creemos de modo de abrir la mente y la perspectiva, entendiendo que reflejan nuestras creencias en nuestro actuar diario.
Soltar el control, alejar la queja sobre lo que hemos construido, soltar el temor a cambiar y abrazar la responsabilidad de creación que tenemos de nuestro mundo requiere espacio y valentía sin duda, comprendiendo que todo aquello a lo que nos aferramos y no nos da bienestar son extraordinarias oportunidades para trascender.
Existen múltiples enfoques de cómo hacer este trabajo, pero ya lo decía Mahatma Gandhi: “Tus creencias se convierten en pensamientos, tus pensamientos se convierten en tus palabras, tus palabras se convierten en actos, tus actos se convierten en tus hábitos, tus hábitos se convierten en tus valores, tus valores se convierten en destino”
Un buen ejemplo para meditar está en relación a dos temas tan de moda hoy en día y variables como personas existan. Son la carencia y la abundancia, ambos estados mentales que no obedecen únicamente al contexto en el que nos encontramos, creencia más que arraigada en múltiples culturas.
Sin embargo, si creamos el espacio de observación y buscamos, por ejemplo, qué bloquea nuestra abundancia y por tanto nuestra prosperidad, veremos que poco a poco llegamos a nuestros miedos, el sentido de carencia, la ausencia de amor propio y el victimismo, entre algunos aspectos. Claramente estos varían de persona a persona y su profundidad también.
Es entonces cuando debemos aprender a incorporar nueva información, en este caso adhiriendo a la otra cara de la moneda, comprendiendo que lo más expansivo está en nuestro sentido de creencias sobre la colaboración, el equilibrio entre entregar y dar, la gratitud y la intención.
Darnos este espacio, darnos la oportunidad de concientizarnos, es un acto de desarrollo muy relevante, y más aun cuando nos damos el espacio de redirigir, transformar, cambiar, ampliar o eliminar en que creemos, de acuerdo con un nuevo modelo de pensamiento y de acción, que nos promueva bienestar y coherencia.
Y quizás vayamos descubriendo que nuestra propia capacidad de reformular nuestras creencias limitantes va mapeando una realidad muy distinta, de a poco, con coraje y mucha practica sin duda.
Un camino único y personal, un cuidado intimo a nuestro mundo, que, como el bambú, se flexibiliza sin quebrarse y crece con fuerza y determinación, a su ritmo.
La pregunta es: ¿te atreves a darte el espacio apropiado para crear tu reflexión y tu cambio, con tus herramientas y a tu propio ritmo?
@Kupita Coaching and Consulting.